La Comisión Directiva de la Asociación de Archivistas en la Función Pública (AFPA) manifiesta su repudio al Sistema de Evaluación Pública por estigmatizante y excesivamente oneroso para el Estado.
Respecto del primer punto, y como advertimos cuando señalamos que «Todo está en peligro«, la ofensiva contra las instituciones estatales y las capacidades de las personas que las habitan para mejorar la calidad de vida de la población y la eficiencia de la Administración, lejos de detenerse, se intensifica.
¿El resultado? Una gestión paralizada y maliciosa que abona la tierra fértil del lucro privado.
Respecto de lo oneroso, para un gobierno que se jacta de su «motosierra» ningún trabajador, ninguna trabajadora, bajo ninguna modalidad de contratación está exento/a de ser evaluado/a, tanto en su desenvolvimiento individual, como en relación al desarrollo del programa, proyecto, servicio u otra para la cual es contratado/a. Existe un sistema de evaluación anual implementado desde hace décadas.
Para eso, alcanza con que el funcionariado a cargo la ejecute (con la debida supervisión de las organizaciones gremiales), así como se cuenta con organismos de control que pueden desarrollar las correspondientes auditorías.
Por otro lado, desmentimos el supuesto anonimato que buscaría preservar nuestra identidad antes y durante la realización del examen. El examen es «anonimizado» en su ejecución, pero en nuestro perfil queda en el sistema y puede ser conocido por quienes nos evalúen, ahora o a futuro. Lo único que se garantiza es la anonimización frente a la difusión de los resultados.
Asimismo, si bien se contemplan tres perfiles distintos en la modalidad evaluatoria entre las/os trabajadoras/es estatales, afirmamos que una gran parte se nuclea en «servicios generales» y «administrativos», y que la diferencia entre unos y otros, no implica una evaluación acorde a la categoría y las trayectorias, exigiendo mayores dificultades para las/os compañeras/os más vulnerables en el escalafón.
Por último, y con la triste convicción de que el gobierno no atenderá nuestro reclamo, creemos que es nuestro deber señalarle que a favor de su declarada búsqueda de eficiencia, sería de mucha utilidad evaluar a los/as funcionarios/as a cargo, sobre todo, de instituciones y/o áreas que requieren un alto perfil técnico profesional como, por ejemplo, las instituciones/áreas de Archivo.
Como siempre, quedamos a disposición para colaborar en la batería de preguntas que permitan demostrar públicamente la idoneidad técnico profesional del cuerpo de funcionarios/as con cargos directivos en las instituciones/áreas mencionadas.
Para mejorar la eficiencia del Estado, se requiere el desarrollo de políticas públicas integrales. menospreciar los conocimientos de los/as trabajadores/as estatales atenta contra ello.