Un día como hoy, hace 96 años, ocurrió la masacre de Napalpí, en la que fueron asesinadas cientos de personas de las comunidades qom, moqoit y vilela. Los archivos todavía nos hablan de ello.
En 1924 se generó un movimiento de protesta en la Reducción de Napalpí (hoy Colonia Aborigen Chaco). Los indígenas se negaban a trabajar exigiendo mejores condiciones y que los dejaran migrar temporalmente a los ingenios del noroeste para complementar sus magros ingresos.
El 19 de julio policías y civiles armados con fusiles y machetes los atacaron, asesinando a cientos de personas. Ese día un avión sobrevoló la zona haciendo inteligencia. Algunos dicen que arrojaba comida para juntarlos antes de la masacre, otros, que el copiloto disparaba. Entre los documentos del antropólogo alemán Lehmann Nitsche se preserva la foto que adjuntamos (Instituto Ibero-Americano de Berlín N-0070 S 56). En el reverso se lee la anotación del científico: “Avión contra el levantamiento indígena”.
Luego quedó instalado un destacamento policial y continuaron las persecuciones contra los sobrevivientes. Las investigaciones (Tribunal local y Congreso) no hicieron justicia, y se sobreseyó a los 80 policías involucrados. La masacre pervivió en la memoria de la comunidad.
En 2014 se inició una investigación para iniciar un Juicio por la Verdad. Se incluyeron documentos de distintos archivos (Histórico de Chaco, General de la Nación, Ministerio de Defensa, Congreso, Aeroclub, etc). Todavía se espera que llegue a juicio.
Los documentos, junto con los testimonios y las investigaciones del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) brindan pruebas sobre la masacre y las condiciones de vida inhumanas del lugar.
Es que los archivos tienen una función social. Los documentos que dan testimonio de la violación de derechos humanos, deben ser accesibles para el ejercicio de los derechos en democracia. Para que haya Memoria, Verdad y Justicia.
Asociación de Archivistas en la Función Pública Argentina (AFPA)
