Compartimos la nota presentada al Ministro de Justicia y Seguridad Pública, al Ministerio Público y al Director General del Archivo Nacional de Brasil manifestando nuestra preocupación en torno al corrimiento de personal de amplia experiencia e idoneidad profesional de áreas claves para una adecuada Gestión Documental y Administración de Archivos, de la cual ese Archivo Nacional supo ser faro en Latinoamérica.
Versión en español:
Como archivistas y profesionales del área, conscientes del papel fundamental de los archivos nacionales en la promoción de los derechos de la ciudadanía y la preservación de los documentos de la administración pública, observamos con preocupación los hechos que involucran al Arquivo Nacional de Brasil.
Esta institución, desde la década de 1980, llevó a cabo – con ayuda internacional – un proyecto de modernización con el que asumió un destacado papel nacional e internacional. En el último tiempo, ha sido un blanco frecuente en las redes sociales y en los periódicos que parecen indicar un cambio en su perfil institucional.
Se discuten aspectos que desde hace mucho tiempo son reconocidos en la profesión: el papel de los archivos nacionales en la gestión de documentos de la administración pública, la aprobación de cuadros de clasificación, tablas de plazos de guarda y acciones de eliminación de documentos, la importancia de realizar ingresos periódicos, dar acceso a su acervo y proteger el patrimonio archivístico nacional-ya sea de origen privado o público- con especial énfasis en los documentos relevantes para la memoria y reparación de las violaciones de derechos humanos.
Si bien estas funciones son siempre difíciles y desafiantes, no pueden ser desatendidas por los archivos, entidades que son culturales y administrativas a la vez, pertenecientes al Estado y a la ciudadanía, y que sirven no solo al presente sino también a las necesidades de las generaciones futuras.
Los recientes cambios en la plantilla del Arquivo Nacional, que implicaron el regreso de personal especializado asignado y el traslado de profesionales con dilatada experiencia de los sectores en los que ejercían su actividad a otros con diferente exigencia de competencias; el vaciado del área de gestión documental digital, en la que la institución tuvo un papel protagónico en Brasil; y el paso del MAPA (Memória da Administração Pública Brasileira) del área de gestión documental, donde sirvió para controlar la documentación producida por los organismos y para el área de procesamiento de documentación permanente, al de coordinación de publicaciones, más dedicada a la investigación esencialmente histórica; refuerza la preocupación por el presente y futuro del órgano y su acervo, actual y por venir.
Esperamos que el Arquivo Nacional de Brasil, atento a su historia y adscripción a la teoría archivística, logre superar los problemas que enfrenta hoy y se mantenga fiel a su misión de servicio al Estado y a la ciudadanía, hoy y en el futuro.